domingo, 23 de octubre de 2011

San Isidro, reconociendo un espacio
La posibilidad de mirar lo propio desde una visión alterna, reconociéndose en cada uno de los espacios que se tiene la oportunidad de conocer no es muy común, en este caso la experiencia de la visita al corregimiento de San Isidro fue una excusa perfecta para convocar situaciones, experiencias y sentimientos que confluyen en la posibilidad de mirar hacia dentro, evocar recuerdos, momentos y ante todo pre-conceptos que dan origen a una nueva experiencia, sorprendente tal vez por sus resultados, tal vez por lo que queda en el tintero.
Llegue a San Isidro temprano con una meta “identificar prácticas de lectura y escritura mediadas por la escuela”, salí en la tarde con más resultados de los que me esperaba, con respuestas a preguntas que no me había hecho de forma explícita pero que estaban en mi mente o fueron surgiendo en la visita.
Habitar la biblioteca durante una hora en la que pude ver los libros a los cuales tienen acceso los estudiantes, deleitarme con la lectura de un texto infantil y dejarme atraer por el brillo de los record guiness, fue solo un abrebocas para dar luego un paseo por el lugar, reconocer su espacio, la calle de empedrada, las montañas, la lejanía de los hogares de algunos estudiantes cono Adriana, mi guía en este corto recorrido.
La biblioteca y el lugar, ya me estaban ofreciendo lecturas de lo que se vive en San Isidro, con la posibilidad que tienen los estudiantes de leer textos de diferentes clases y temáticas, que les permiten conocer contextos mundiales, ahora la pregunta es ¿con cuanta frecuencia se acercan a la biblioteca?, ¿cómo leen los habitantes de San Isidro a su corregimiento?, Adriana me dio algunas respuestas desde su punto de vista, ella lee a San Isidro como un lugar muy bonito, en el cual a pesar de la distancia de su casa tiene la posibilidad de estudiar, define que “aquí la gente es muy amable, excepto por el padre que es muy regañón…el colegio es muy bueno, los profes nos ayudan mucho y se esmeran por cada uno de nosotros”, me llama mucho la atención la actitud de Adriana, con sus sueños, con la expectativa de formarse como maestra y de venir algún día a devolver en su tierra algo de lo que ella ha recibido.
Durante la clase con los niños y niñas del grado cuarto tuve la posibilidad de trabajar al lado de mi compañera Lina y con el apoyo de uno de los docentes, este momento fue muy interesante porque me ayudó a redescubrir la vocación de ser maestra de niños, algo que evoca mis temores, el pasado, el origen de mi vocación y la posibilidad de aprender de Lina la claridad con la cual se acerca a los niños y en su lenguaje es capaz de transmitirles cualquier tipo de información sin poner barreras.

El gato bandido de Rafael Pombo fue una excusa perfecta para llegar a los integrantes del grado cuarto, cantar con ellos y luego incitarlos a componer música con instrumentos de un gran valor, para ello iniciamos decorando tubos de papel higiénico, aparecieron vinilos, dedos convertidos en pinceles y una gran capacidad de los niños para trabajar en equipo.
Inicialmente me sentí preocupada al ver que muchos de los niños no habían traído el tubito de papel, afortunadamente con los que Lina y yo teníamos pudimos organizarlos por equipos y ver sus capacidades para organizarse como grupo y para repartir responsabilidades.
La interacción con mediadores como el computador, se presenta de una forma muy natural, en la cual los niños disfrutan al ver el video de un texto lírico que presenta situaciones reales. Michin, el gato bandido llegó al salón de cuarto de San Isidro y se instaló por un buen rato. En la voz de Juanes se escuchó sonar una canción que se convirtió en mensaje y que me deja la reflexión acerca de cómo es posible enfrentar la violencia desde una visión infantil, reconociendo situaciones que han pasado y se han quedado en la memoria, pero más que eso la enorme capacidad de los niños para asumirse dentro de la comunidad a la cual pertenecen y narrarse desde las historias que la habitan.
De San Isidro me quedo con grandes aprendizajes, con el compromiso de volver muchas veces y tratar de reconocer cómo influyen las múltiples voces y culturas que llegan a su escuela en el desarrollo de la comunidad.



Alexandra Monsalve

domingo, 9 de octubre de 2011

EL GATO BANDIDO VISITÓ A SAN ISIDRO

En la jornada pedagógica llevada a cabo el 16 de octubre del presente año en la Institución Educativa San Isidro de Santa Rosa de Osos, algunos afortunados estudiantes de Lengua Castellana de la Universidad de Antioquia tuvimos la oportunidad de realizar un taller sensacional sobre la enseñanza de la lengua y la literatura a través del arte. 

Trabajé junto a mi compañera y amiga Alexandra en grado cuarto. Compartimos con los estudiantes una experiencia muy significativa al lado del Gato Bandido, personaje central del poema de Rafael Pombo que tiene este título y que además es musicalizado por nuestro cantante Juanes:



Se realizó todo un trabajo de retroalimentación entre el arte y el lenguaje que permitió una reflexión sobre cuánto y cómo podemos aprender literatura mediante la música. Recuerdo cuanto les gustó a los niñ@s ver el video de la  canción de ese Gato tan malo y se sorprendieron aún más cuando supieron que quien cantaba era nada más y nada menos que Juanes; les parecía increíble escucharle una canción infantil al artísta de pop más reconocido en el país.

Al entregarles la copia escrita del Gato Bandido  y contarles que era un poema de Rafael Pombo (a quien los chicos conocían porque lo estaban trabajando en clase de español) y que Juanes decidió ponerle ritmo interpretándolo en una canción, la admiración fue mayor. Así fue como los estudiantes, en este encuentro, experimentaron el arte como un posible maestro de la literatura... Ellos mismos compusieron música para algunos poemas infantiles de autores colombianos que se les entregaron por equipos. Para la socialización de esta producción musical utilizaron unos sonajeros hermosos que elaboraron con tubos de papel, vinilos, cartulina y arroz. Nada que envidiarle a unas maracas profesionales, pues estos instrumentos sonaban de forma especial, emanaban notas de alegría, agrado, creatividad, compromiso y trabajo en equipo.

Creando sus instrumentos para la Gran Presentación Musical

Los Barrenderos... musicalizaron el poema titulado La Escoba


Que encuentro tan bonito y enriquecedor!!! los niños componiendo música para poemas, haciendo su presentación primero ante los compañeros de grado y luego a los chicos de quinto: cantaron, tocaron con su sonajero y hasta montaron coreografías... Con una experiencia así como no comprender todo lo que la literatura y el arte nos puede ofrecer.

En este Corregimiento San Isidro, en esta Institución Educativa se trabaja delicioso con la comunidad. Los niños son atentos, participativos, creativos y muy amables. El paisaje que los rodea, esa comunión con el campo, la naturaleza y la tranquilidad y serenidad que su entorno manifiesta, posibilitan una conexión maravillosa entre intereses y sentires, entre esta comunidad y mi ser. 


Estoy segura que ese Gato Bandido se quedó en los corazones de los niños de cuarto grado siendo un poco más bueno, dejándose contagiar de la nobleza y carisma de esos pequeñines, de la comunidad educativa en general que nos recibió con los brazos abiertos...




Lina Marcela Restrepo Arcila